Hoy estoy saturada...
... de todos los que a cada paso que dan meten el nombre de Dios o Cristo, como para convencerse a sí mismos de su existencia. Yo no tengo que andarle rogando a Dios, ni necesito recordarme a cada instancia de su existencia... yo sé que existe, es y está en todo y en todos y está en cada paso que doy, en cada respiro, en cada acción, en cada segundo que existo, no tengo que decirle con mi limitada visión lo que es correcto para mí o para los demás o cómo deben hacerse las cosas.
... de todos aquellos que dicen defender la paz y atacan como fieras a las personas que no hacen o piensan igual que ellos. El respeto y la comprensión son para todos los seres vivos. Cierto es que ante el abuso y el maltrato de algunos humanos hacia otras especies podemos sentirnos conmovidos y afectados, pero no es insultando, odiando, o imponiendo nuestra visión que lograremos los cambios que deseamos, es a través de la educación, de la conscientización que los cambios se hacen de verdad y para el bien de todos. ¿Pero quiénes somos para asumirnos poseedores de la verdad absoluta?
... del abuso de aquellos que sin consciencia son capaces de maltratar, torturar y hasta matar a animales y personas y después andan por el mundo exigiendo "derechos humanos"... ¿dónde quedan entonces los derechos de sus víctimas?
... de que por mantener un lucrativo negocio, se justifique el abuso de animales que van a ser explotados, torturados toda su vida para finalmente ser sacrificados para consumo humano. Yo no soy quién para decir qué debe cada cual comer, pero si ya los pobres animales van a parar a tu plato, por qué no darles una vida digna y que su muerte no sea después de agonizar en terror con cada paso que dan hacia su destino final. Que el negocio no sea más motivante que la supervivencia nuestra en el planeta.
... de aquellos que dicen que quieren lo mejor para sus países y no hacen más que promover el odio entre hermanos, que todo lo quieren destruir y no toleran un pensamiento diferente. Jamás se ha construído ni evolucionado destruyendo todo lo que está al paso, sino construyendo nuevos puentes que nos unan y nos den fuerzas. El planeta es grande y hay espacio para todos. No entiendo por qué tenemos que destruir a los que son diferentes a nosotros para nosotros poder vivir??
... de aquellos que constantemente se quejan por todo lo malo que sucede a su alrededor y sin embargo no hacen nada para cambiar su circunstancia... más allá que eso, encuentran más problemas a las soluciones que se les ofrece. Hay quienes pareciera que se les fué la rosca... por más que ajustemos el tornillo, éste se va en banda. La responsabilidad de nuestras vidas es nuestra, sólo lograremos crear cambios en nosotros mismos y éstos generarán cambios en nuestro entorno. Si vemos por todos lados sólo problemas y nos sentimos que "alguien" está obligado a resolvérnoslos... mejor que hagamos introspección, pues ciertamente hay problemas... muy en el fondo de nuestro corazón!
... de aquellos que creen que todo el mundo debe ser exactamente igual, pensar igual, tener los mismos gustos. Cada uno de nosotros somos el resultado de nuestras experiencias muy individuales desde el momento en que nacemos, y antes tal vez. Todos vamos por la vida aprendiendo lecciones, a unos nos toma más tiempo que a otros aprender ciertas lecciones. ¿Por qué no nos respetamos a pesar de nuestras diferencias y con nuestras similitudes? Quizás así descubramos que a otros también les puede interesar vivir en paz, en armonía, en un mundo hermoso, cómodo y beneficioso para todos.
... de todos aquellos que dicen querer el bienestar de los demás, pero jamás dan un paso si no hay algún beneficio económico detrás de cada paso que dan. A veces se encuentra mayor riqueza en el alma de quienes comparten con nosotros. No digo que el dinero no sea necesario, el dinero realmente nos puede ser útil y hacer la vida más fácil, pero lo verdaderamente importante y valioso, el dinero no puede comprar.
... de aquellos que creen que todos somos movidos por intereses obscuros si apoyamos alguna causa. Hay algunitos que a pesar de conocer la necesidad del dinero en el mundo en que vivimos, valoramos el alma de las cosas, queremos vivir en un mundo hermoso y en paz y queremos dejarle a nuestros hijos valores, principios y un planeta en evolución.
... de todos aquellos que satanizan el hecho de querer vivir en un mundo de belleza, lujos y abundancia... el pecado no son el lujo y la abundancia, el pecado radica en hasta dónde somos capaces de ir para obtenerlos. Es bueno vivir cómodos, en un ambiente armónico, entre belleza... la paz interior genera todo eso en nuestro ambiente. Miseria, destrucción, obscuridad... son producto de corazones resentidos y heridos que en algún momento de su vida se cerraron a la luz y la felicidad.
... de que sigamos dividiéndonos por partidos políticos, por religiones, por razas, colores, sexo, etc. y no nos aceptemos como cohabitantes de este planeta.
... de que todos esperen que les resuelvan la vida y sus circunstancias, cuando las soluciones y la responsabilidad de sus vidas no está sino en sus propios corazones.
... de que a los niños les bloqueen la creatividad y les enseñen limitaciones, cuando en realidad los sueños viven en los corazones de los niños. Los límites se los imponemos nosotros los adultos y los condenamos a un mundo opaco, encajonados en una educación limitante donde los sueños nunca se hacen realidad.
... de que el conocimiento se esconda para beneficiar los intereses de seres hambrientos de poder. Si las diferentes perspectivas de la realidad estuviesen a disposición de todos, muchos pudiéramos tomar mejores decisiones y construir un mundo mejor para nosotros y por ende para todos.
... de que la comodidad y la cobardía se escondan detrás de pretextos que realmente no se justifican, peor aún, que por nuestra comodidad y cobardía otros tengan que pagar las consecuencias, sin tener opción a opinar y en muchos casos, sin que logren siquiera comprender lo que les sucede.
Sí... hoy estoy saturada, mi cuerpo físico se rinde, pero mi corazón sabe que lo único que existe es luz, es energía, es eternidad y ésta no dejará de fluir jamás. Las cosas serán como tienen que ser, y cada uno aprenderá las lecciones a su tiempo y a su paso, y tarde o temprano yo también aprenderé a observar el mundo sin juicios, sin comparaciones, mirando las circunstancias de la vida sin las heridas y los temores que dejaron en mí viejas historias guardadas en el corazón. Algún día las sombras no me volverán a envolver, el cansancio no abrumará mi cuerpo, las injusticias de los seres humanos no saturarán mi alma... sí, algún día lograré procesar y entender, aunque hoy... me sienta saturada.
